martes, 27 de marzo de 2012

Momento de Reflexión.

Acaba de terminar la Semana Fallera. Y aunque cada año es distinto en forma y contenido, las jornadas de reflexión postfestivas siempre son las mismas.
El listo de turno que, tras contar y hacer balance del ejercicio de sus abultadas cajas registradoras, pretende seguir aprovechando el filón asegurando sus ventas el siguiente año mediante propuestas absurdas como modificar los calendarios.
El perroflauta de turno que tras haber pelado y criticado lo que a otros les llena de orgullo, y haber aprovechado la circunstancia para hacerse ver públicamente, llena su Facebook de fotos al pie del monumento que se ha llevado no sequé premio con los amiguetes.
Y por supuesto, aquellos cuyos genes les sitúan por encima del resto de la humanidad, aquellos que, al menos no cambian de chaqueta pasado el 19 de marzo, y siguen erre que erre preguntando por qué los llibrets y las rimas de los monumentos se siguen escribiendo en valenciano.
O estamos todos locos o preferimos seguir en la oscuridad de la ignorancia.
De todos es sabido que el ser humano solo sabe o recuerda lo que le interesa saber o recordar.
Todos deberíamos, al menos una vez al año, hacer examen de conciencia y dejar que se nos puntúe. Y la puntuación es un tamiz que a pocos nos gusta. Todos queremos tener razón.
La mayoría no recuerdan qué son Las Fallas, ni recuerdan en qué ciudad viven, y muchísimo menos pretenderé que recuerden lo que hace años eran las Fallas ni lo que era Valencia. Esa es la ventaja de los libros, si te interesa los lees y si no no. Desgraciadamente hay mucho listo y mucho perroflauta que lee lo que le interesa y otros muchos, muchísimos, que directamente no leen. Por eso hay museos en Valencia que han tenido que recortar sus horarios de visita. Por falta de visitantes. Por falta de interés.
Y como la ignorancia es atrevida nos volvemos y nos volveremos a encontrar, año tras año, con situaciones, declaraciones y actitudes que a algunos, al menos, nos deja, como mínimo, asombrados. Yo directamente, me indigno. Pero esa es solo mi opinión.

2 comentarios:

  1. Yo fui fallera durante mas de 20 años, fundadora de una falla y su primer fallera mayor, luego por problemas personales me fui a otra falla de la que tambien fui falllera mayor yte digo que las fallas han cambiado, antes se hacia pasacalles todos los dias, cada noche se hacia una cosa en la falla, una noche paellas, otra torra, otra play-backs y de todo esto participabala gente del barrio sin pagar nada , de unos años a esta parte las fallas estan cerradas unica y esclusivamente para los falleros, si vas a una falla y pides una botellita de agua te la cobran y no barata precisamente, eso a mi forma de ver no es hacer falla, lo otro si por que participaba todo el mundo los falleros y el vecindario y de esa forma captabas a falleros para que se apuntasen, no os habeis preguntado por que los vecindarios ahora protestan de las fallas? no sera por que no se les deja participar de la fiesta? esa es la reflexion que hago yo.
    y otra pienso que nunca se debe de cambiar el dia de san Jose por los intereses de la gente que gana dinero a costa de las fallas yo pienso que la fiesta se debe celebrar caiga el dia que caiga, no cambiemos mas fiestas religiosas que ya se cambiaron muchas hace años. Muchas gracias y VIVAN LAS FALLAS

    por cierto tenemos otra fiesta en Valencia la gran desconocida y no por ello menos importante que empieza este jueves LA SEMANA SANTA MARINERA haber si venis a verla y vereis una semana santa distinta a todas las de españa.

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    1. Pues mira tú por donde, no te voy a quitar razón. Las Fallas han cambiado, pero no por las propias Fallas sino por los propios falleros. Los vistosos pasacalles de antaño tienden a desaparecer en muchas comisiones si bien algunas todavia lo mantienen y los casales se han ido convirtiendo poco a poco en centros sociales para jugar al truc. Te doy toda la razón. Pero sería interesante analizar el por qué.
      Los activos falleros de aquella época hoy en día están cansados y muchos de ellos desilusionados, y por desgracia, el único nexo de unión que tienen con su Falla es la partidita de truc después de cenar. Pero la sangre nueva de los jovenes tampoco hacen mucho para mejorar esta situación. Y en parte por culpa de los que estamos en medio de los unos y los otros. Pocos somos los que vemos la Falla como lo que es, una mina repleta de cultura, tradición y convivencia.
      En cuanto al tema vecinal, también sería curioso analizar ese cerramiento al que aludes. Antes el vecindario se volcaba con la Falla, llenaban sus balcones con las banderas que se repartían en la replegà y participaban activamente en las actividades falleras, hasta el punto de que muchos se convertían en una especie en extinción: los abonados.
      Pero llegó un momento en que esta situación fue cambiando y no quiero apuntar con el dedo hacia nadie. El USO de las actividades propuestas por las Fallas, poco a poco se fueron convirtiendo en ABUSO por parte de quienes su único interés era beber gratis por las noches y llevarse a casa un puchero repleto de arrós en fesols i naps que la propia Falla brindaba a sus vecinos. Y ese abuso solo lleva a una cosa: el "hasta aquí hemos llegado".
      ¿No harías tú lo mismo?
      Esa es una nueva reflexión a la que te invito.
      En cuanto a la Semana Santa Marinera no solo la conozco sino que la disfruto cada año, no en vano vivo cerca de los Poblados Marítimos. Pero las Fallas son mi pasión, una parte de mí y una explosión artística y del sentir valenciano que me llega muy adentro.
      Hoy en día muchas Comisiones Falleras luchan por recuperar ese valor social que antaño tuvieron y somos muchos falleros los que velamos por su valor cultural y artísitico, además de tener un cimiento basado en la propia identidad valenciana durante años vilipendiada.
      Si tuviste un problema personal en una Falla no hay mas que acercarse a otra. Ni todo el mundo es igual ni todos los falleros piensan del mismo modo. Acercate a tu Falla y si tu vecino se queja haz como yo (aunque no me gusta ser ejemplo de nadie), invitale la semana fallera, invitale a tomar lo que quiera, explícale el esfuerzo y el trabajo que conllevan, sus valores y sus recompensas y seguramente al año siguiente se haga fallero.

      Por cierto, muchísimas gracias por opinar. Por haberlo hecho se que alguien lee este blog y eso me llena de satisfacción.

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