viernes, 17 de febrero de 2012

Exposició del Ninot 2012: ¿Élite o dejadez?

En otro artículo me atreví, como otros lo han hecho ya, a criticar la falta de criterio que demuestra la alta cúpula fallera relegando el primer acto fallero del año a unos barracones en la explanada de un centro comercial, cuyo falso suelo traquetea y cede bajo una moqueta cuya única función es dar una aparente imagen de dignidad a esta Exposición.
Aparente y falsa.
Todavía recuerdo aquellas muestras de arte efímero en la Lonja de Valencia, antes de que fuera declarada Patrimonio Artístico y se convirtiera en el “mírame y no me toques” que es hoy en día. Que sí, que hay que reconocerlo, que gracias a esa designación se conserva tan esbelta y hermosa como hoy luce, pero es que comparo ese marco con el actual para la Exposició del Ninot y se me viene el alma al suelo.
¿Tendremos que esperar a que se designen a las Fallas Patrimonio Cultural para que busquen por fin un lugar digno para semejante muestra de arte? ¿O es que acaso los académicos consideran que el arte efímero es de una categoría inferior? Pues el caso se ha dado y más de un Artista Fallero me ha comentado personalmente haber escuchado algún que otro comentario despectivo de estos supuestos entendidos en Arte.
Pero no quiero debatir la eterna cuestión de “¿Qué es Arte?”. Cinco años de Bellas Artes, veinte de carrera artística y ocho de diseñador gráfico no me capacitan para responder a esa pregunta, y creo que nadie con el doble o triple de esa experiencia y conocimiento pueda llegar jamás a responder a esta pregunta. Por lo tanto, si no somos capaces de contestarla, ¿quién puede tener la osadía de decir qué NO lo es? Pues por lo visto, hay quién es lo suficientemente atrevido como para hacerlo. Y eso me recuerda aquel refrán “la ignorancia es muy atrevida”.
Pues sí, señores. Tristeza me da ver esta explosión artística tratada como es tratada.
Todas las secciones, salvo las categorías de oro y plata (por supuesto) encuentran no hacinados sus ninots, sino literalmente “apretujados”. Pedestales que se tocan, piezas que tapan al ninot de atrás, imposibilidad de examinar los laterales, ninots que bailan al son de las pisadas del público al moverse los tablones del suelo… xé, un desastre.
Y de pronto llegas a las secciones antes mencionadas y… oh… sorpresa… ahí están que puedes contemplar a los Santaeulalias, Algarras, Baenas, Lafargas y demás (que ojo… sin desmerecer estas joyas escultóricas y pictóricas) tan a gusto, si es que los visitantes te lo permiten.
¿Denota esta situación un cierto trato de favoritismo? Yo casi lo calificaría de trato de “marketingnismo”, que aunque la palabra me la he inventado, creo que se entiende perfectamente por dónde van los derroteros.
Y eso precisamente me lleva al punto anterior. La Exposició del Ninot es todo un acontecimiento social en Valencia y por ende un Acto Fallero de primer orden que precisa de un lugar digno donde ubicarse, un lugar espacioso donde se pueda contemplar en condiciones cada una de las propuestas expuestas sin desmerecer unas a otras independientemente de la categoría en la que compitan. Por respeto al artista, por respeto a la profesión, por respeto al público que las visita y por respeto a la Fiesta Fallera. Luego bien que se nos llena la boca al nombrarlas y decir “soy fallero”, pero es lamentable ver como descuidamos todos estos aspectos. Y lo que es peor... esa puñetera manía de hacerse fotos cogiendose de la cintura del ninot de la Duquesa de Alba y de paso romperle una pierna. Lamentable es también tener que ver (y fotografiar) los ninots infantiles tras un cristal para evitar la barbarie del ignorante.
Pero posiblemente incluso mi punto de vista sea criticable, al fin y al cabo, esta solo es mi opinión.